GIRSA, en colaboración con un consorcio de prestigiosas instituciones y empresas, ha anunciado su participación en el proyecto MICROFAGO, una iniciativa pionera cuyo objetivo es acelerar la biodegradación de bioplásticos a través de la manipulación de la microbiota.
Este proyecto, coordinado por AIMPLAS y que cuenta con la participación de la Universitat de València, DARWIN Bioprospecting y EVOLVING Therapeutics, se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y busca ofrecer soluciones innovadoras a los desafíos ambientales actuales.
¿Cómo funciona MICROFAGO?
El proyecto se centra en la modulación de la población microbiana presente en los procesos de compostaje y digestión anaerobia, dos métodos comunes de tratamiento de residuos orgánicos. A través del uso de bacteriófagos (fagos), virus que infectan específicamente a bacterias, se eliminarán aquellos microorganismos que inhiben la biodegradación de los bioplásticos.
Paralelamente, se enriquecerá el entorno con microorganismos altamente eficientes en la degradación de estos materiales, lo que acelerará significativamente el proceso.
Beneficios del proyecto MICROFAGO
Aceleración de la biodegradación: Los bioplásticos se descompondrán más rápidamente, reduciendo su impacto ambiental.
Optimización de procesos industriales: Se mejorarán los tratamientos biológicos de residuos orgánicos, haciéndolos más eficientes y sostenibles.
Desarrollo de nuevas tecnologías: El proyecto generará conocimientos y herramientas innovadoras para el tratamiento de residuos plásticos.
Impacto ambiental y social
MICROFAGO contribuirá a la economía circular, promoviendo la reutilización y el reciclaje de materiales. Además, reducirá la contaminación de suelos y aguas, mejorando la calidad ambiental y la salud pública.